viernes, 13 de octubre de 2017

LA CORREDURÍA, HACIA LA IMPERSONALIDAD DE LO TRANSITORIO ( 1 )

Una de las calles históricas de nuestra ciudad, importante vaso comunicante entre Feria y la dirección hacia Campana, es la calle Correduría. La historia del tramo es añeja, pues existen documentos que desde el siglo XV remontan su existencia y denominación popular; escrituras como las del maestro armero Gil Martínez, fechadas el 2 de marzo de 1416, en el que se hacía mención la donación de una de las casas de la vía al Convento de Santa Marta.

Algunos tratadistas sostienen que el nombre de Correduría se debió a que en ella abundaban las reuniones los corredores de Lonja, debido al comercio existente en la zona. Sin embargo, dicha palabra, al ser corrupción ligüística de "correería", bien pudo ser que existieran gremios relacionados con el cuero y la elaboración de correas, complemento muy usual en el hombre medieval y renacentista.

Abajo, extracción del plano de Olavide de 1771 en el que se aprecia el nombre de la calle Correduría:


En 1916, bajo la alcaldía de Manuel Hoyuela Gómez, la calle Correduría cambió de denominación. En el nomenclator pasó a llamarse Doctor Letamendi, a modo de homenaje hacia el gran médico español que durante años contribuyó a aumentar el prestigio de la medicina en nuestro país. Fallecido en 1897, el catalán José de Letamendi y Manjarres, no sólo fue Catedrático de Anatomía y patología, sino que también realizó una enorme labor en Barcelona durante la epidemia de cólera de 1854. Asimismo, se dedicó también a estudiar otros campos distintos, como fueron la literatura, la filosofía y la pintura. En la escena de abajo, imágenes de la publicación Mundo Gráfico, en las que una muchedumbre acudió a la ceremonia en la que Doctor Letamendi pasó a rebautizarse la calle Correduría, mediante la colocación de una placa:


Arriba, placa que aún subsiste como recuerdo a Letamendi y a la antigua denominación de la calle. La Facultad de Medicina, mediante aportes de los estudiantes, costeó la dedicatoria hecha en mármol. Se halla en el número 9 de la vía, pero tal y como se encuentra el estado de la casa habrá que ver el futuro que le espera a la placa:


En lo concerniente a la vida comercial de Correduría, la calle fue durante muchos años lugar en el que florecieron pequeños negocios, siempre al amparo de la actividad en Feria y la Alameda. Sabedores de la dificultad para hallar imágenes antiguas en la zona, cuando menos contamos con algunas que en su tiempo existieron como parte integrante del tejido habitual; como por ejemplo la antigua zapatería Calzados Elda, que estuvo situada en el número 35, esquina a Marco Sancho. No sabemos la fecha exacta de su fundación, sólo que antes fue un bar y que tuvo tres propietarios anteriores hasta que en 1949 el suegro de la última propietaria Dª Josefa Pérez la adquirió.

Abajo, imagen de a principios de los 80, cuando aún existía Calzados Elda. En la siguiente foto, La Ilustre Víctima, el bar que vino a sustituir a la zapatería ya a mediados de los 90:


En el próximo bloque, seguiremos dedicando más espacio a la histórica calle Correduría, un lugar en el que el cercano paso del tiempo ha ido, al igual que en otras calles sevillanas, configurando un sitio donde lo tradicional desaparece y se convierte en transitorio.







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