lunes, 4 de diciembre de 2017

EL KIOSCO DE FELICIANA, EN LA CONSTITUCIÓN

La extensa panoplia de quioscos sevillanos desaparecidos es una constante a lo largo del universo cotidiano de nuestra ciudad. Los puestos de chucherías y prensa son lugares pequeños que a veces pasan desapercibidos, más aún dentro de la Sevilla actual, una urbe con un Casco Antiguo masificado en que lo pequeño parece difuminarse frente a la avalancha de turistas, bicicletas, vehículos a motor y demás componentes de la calle.

Pero sucedió hace mucho tiempo cuando éramos aquel pueblo grande, la Avenida de la Constitución ofrecía más espacios libres y recovecos, muchos comercios se pasaban más de media vida en un mismo sitio. Tal fue el caso del puesto de prensa de Feliciana. 

El kiosco de Feliciana Macho Valverde se encontraba en la entonces Avenida de José Antonio ( la de la Constitución actual ) lindando con la solitaria calle Felipe Pérez, una vía poco conocida en el noménclator popular sevillano que hace esquina con el edificio del actual Banco de Santander y la escondida calle Batihojas. En la imagen siguiente, el kiosco en 1977; más abajo, perspectiva aérea que nos muestra la ubicación aproximada del puestecillo:





Fueron muchos años los que esta quiosquera de Morón dedicó al gremio desde las dos ubicaciones distintas que sabemos, puesto que anteriormente se hallaba también en una zona cercana a la que nos referimos, lindando el Aero Club. En 1981 fue premiada con el Escudo de Oro de la Agrupación de Vendedores de Prensa de Sevilla.                                                                                                                                                                                                                    
Esta abuela de nuestros puestos de periódicos falleció en 1985. Sin seguridad que pudiera confirmarlo, algunas fotografías aéreas de años posteriores parecen enseñarnos que por lo menos hasta finales de los 90 se pudo haber mantenido el kiosco, o bien cerrado o bien abierto (traspaso o familiar). Pero las imágenes tampoco han ofrecido la suficiente claridad y nuestras investigaciones tampoco.


Esta pequeña dedicatoria va orientada al quiosco sevillano, un pequeño negocio tradicional que debe ser cuidado valorado por las autoridades correspondientes, porque esos puestecillos forman parte de la narración de la Historia de nuestra ciudad. Pese a todo, aspectos como la masificación, la globalización y la especulación, a este paso son y seguirán siendo los auténticos cánceres que acabaron con aquel "pueblo grande" llamado Sevilla.

Por Rafael Medina Delgado, director de sevillaperdida.blogspot.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario