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Aspecto de la Estación de Plaza de Armas a principios de 1900 |
La Estación de Plaza de Armas (conocida popularmente como Estación de Córdoba) fue levantada por la compañia ferroviaria "Madrid Zaragoza Alicante" (MZA) en 1899 bajo la dirección del ingeniero Nicolás Suarez y Albizu, ayudado por Carlos Vázquez, siguiendo el proyecto del ingeniero portugues José Santos Silva. La Estación fue inaugurada el 18 de marzo de 1901. Se trata de un edificio Neomudejar dividido en 3 cuerpos. El central y mas amplio está cerrado por uno de los lados con una gran vidriera de cristal e hierro formada por arcos polilobulados, inspirados en los de la Mezquita de Tánger.
UBICACIÓN Y SEMBLANZA HISTÓRICA: LA ESTACIÓN PRIMITIVA
Como reseñamos en el anterior trabajo dedicado a la calle Torneo, en el mapa de 1860 (abajo) aparece la anterior Estación que debió ser derribada posteriormente para iniciar la construcción de la actual. Retrato pintoresco, pues se conjugaba la existencia de las vías férreas con las todavía existentes puertas de Sevilla, contemplando en el plano la monumental Puerta de Triana en la parte superior derecha, mientras que justo al frente de la Estación ferroviaria, la Puerta Real, un edificio que sería destruido sólo dos años después de la traza de este mapa, en 1862. Por lo tanto, observando el ensanche ya existente nos preguntamos si fue o no realmente necesario el derribo de aquella histórica y artística Puerta de Hernán Ruiz II por la que hizo entrada Felipe II.
En 1852 se iniciaron los primeros trabajos para el tendido de la vía férrea, que habrían de concluir en 1859, cuando salió desde Sevilla con destino a Lora del Río el primer tren con servicio público. La que estaba destinada a ser eventual estación (abajo) se alzó en el "Campo de Marte", lugar elegido por el Ejército para sus desfiles (de ahí "Plaza de Armas"):
PRECEDENTES PARA UNA NUEVA ESTACIÓN MÁS ACORDE
Pero debido a su débil estructura, andenes cortos, terreno arenoso inestable, se comprobó que aquel edificio no podía mantener la futura línea Sevilla-Huelva, proyecto del Plan General de Ferrocarriles de 1864, un proyecto relegado al ostracismo al no interesarse empresa alguna en llevarlo a cabo. Hasta que el Estado vendió las minas Rio Tinto a la compañía inglesa The Rio Tinto Limited.
Realmente la primera concesión de un ferrocarril entre Sevilla y Huelva, solicitada el 5 de mayo de 1869, la obtuvo el ingeniero Carlos Lamiable y Watrin por la R.O. de 20 de agosto de 1869 emitida por el Gobierno provisional del General Serrano, el Regente del Reino por Orden del 14 de marzo de 1870 declaró la concesión.
La compañía se hizo cargo de unas obras que no terminaban de concluir con la celeridad adecuada puesto que el contrato notarial fijaba su finalización para el 30 de junio de 1879. Quedando completados los 110 kilómetros de línea el 29 de febrero de 1880 , entregando la constructora la línea el 15 de marzo del mismo año.
Además MZA recibió un material móvil integrado por 24 locomotoras, 32 coches y 403 vagones. Un material que se adquirió de segunda mano, procedente de la línea de Madrid á Alicante y que no ofrecía garantía de buen uso quedando gran parte del mismo rechazado por los ingenieros .
Terminados los trabajos de la línea, se llevó a cabo la prueba de la misma el 12 de octubre de 1879, sin embargo no es hasta el 29 de febrero de 1880 fecha en la que se dio oficialmente por concluida la línea de Sevilla a Huelva, entrando en servicio el 15 de marzo de aquel año en la primitiva Estación de Plaza de Armas, que como apuntamos fue sustituida por la actual a partir de las obras de 1899.
El actual edificio, durante su devenir, sufrió escasas modificaciones. En 1906 se montó la mampara de hierro y cristal en el frente de la montera con tal de evitar los vientos. Sin embargo todavía algunos sevillanos recuerdan cuando en julio de 1987 un tren tranvía se saltó los topes, destrozó el kiosko de prensa, se empotró en la fachada y originó un incendio. Aún así, en 1982 se produjeron nuevos arreglos ante la proximidad del Mundial de fútbol de 1982, reponiéndose cristaleras, limpiándose y pintándose de nuevo, prolongando los andenes, etc.
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En la fotografía de arriba podemos ver la montera de la estación por la parte de atrás, sin cristalera debido a que los vientos eran frenados por la parte principal de la fachada.
Como hemos aludido en otras ocasiones, la llegada de la Exposición de 1992 fue pareja a la nueva reestructuración de estaciones y vías. Afortunadamente, el edificio se conservó en su mayor parte, pese a que las estructuras internas sufrieron ostensibles modificaciones, convirtiéndose en un centro comercial. De todas formas, la piqueta no se detuvo ante las nuevas obras de ensanche en Torneo y la construcción de la nueva estación de autobuses. Fruto de ello fue la destrucción de una pequeña construcción aledaña de gusto regionalista de la época, dependencia de la Estación, la cual podemos ver abajo en dos imágenes: 1º) recorte de prensa de 1982 (en el cuadrado rojo); 2º) excelente toma de la caseta, a la izquierda, ya durante los años 70:
LOS INMEDIATOS ALEDAÑOS HASTA LOS 70 Y 80
Muy pronto, las calles cercanas a la Estación, tales como Gravina, Arjona o Marqués de Paradas fueron aumentando su actividad comercial mediante el establecimiento de bares y hoteles baratos para viajeros. También las capas bajas sociales comenzaron a beneficiarse, pues proliferó la prostución encubierta por los aledaños. Lo prohibido. En fin, que aquella construcción también llegó a ser testigo del embarco de pasajeros ilustres, tales como reyes, ministros, o sin ir más lejos se presenció la traída de los restos mortales del torero Joselito "el Gallo" en 1920
Tal y como dijimos, las calles aledañas desde la ubicación de la Estación de Plaza de Armas fueron proliferando en la generación de nuevos negocios, como por ejemplo, el histórico Bar Los Gabrieles. Ubicado en la Plaza de la Legión fue uno de los lugares emblemáticos cercanos a la Estación: bar, comedor, salón de juegos, y actualmente hostal en una parte del edificio. Decorado con azulejería trianera desde 1935, al estar cerrada la parte antigua, la fachada va sufriendo un deterioro progresivo. En los 70 y 80 fue un lugar elegido por muchos viajeros para almorzar y descansar. Este tipo de sitios no deben ser derribados, sino mantenidos de alguna manera por quien corresponda.
Otro de los lugares cercanos a la Estación, contrapunto a Los Gabrieles, fue el hace años célebre Pub Arny, uno de los primeros establecimientos para gays en la zona. Abrió al público en 1989 -por ese motivo lo incluimos-, pero a partir de 1996 un escándalo relacionado con la corrupción de menores que fue célebre en la Sevilla de entonces sirvió para que se cerrara el local. Otro lugar de ambiente similar, el "27", ya existía por las cercanías a Plaza de Armas desde 1983. Por aquel entonces calles adyacentes a la Estación, como Trastamara fueron lugares escogidos para el mundo gay de entonces.
Sabido y archirrepetido fue la causa de la desaparición de la Estación ferroviaria de Plaza de Armas la llegada de la Expo '92. En 1991 prácticamente no quedaba nada o casi nada de aquella terminal, salvo la estructura principal. La imagen de abajo nos muestra un momento de las obras:
Por último, una grabación excelente de 1990, ante lo que era inevitable: el fin de la Estación y la última salida de tren, el "Estrella Giralda", a las 23 horas del 29 de septiembre de 1990, un expreso con destino a Madrid.