viernes, 13 de octubre de 2017

FUENTES DESAPARECIDAS EN SAN VICENTE, SAN LORENZO Y PUERTA REAL

LAS FUENTES DE SAN VICENTE, SAN LORENZO Y GOLES

La búsqueda de las antiguas fuentes o pilas de Sevilla nos lleva en esta oportunidad hacia varios de los surtidores de los que menos se ha hablado sobre su existencia, pero sobre los  que hay sabidos fundamentos. En los anteriores artículos sobre las diferentes fuentes en la Historia de la Alameda de Hércules (  las de 1574 y las de 1674-75 ), expusimos varios artículos basados en  lo que realizaron los distintos consistorios, mencionándose la instauración de nuevas y reformadas conducciones de agua que, procedentes del manantial llamado los Caños del Arzobispo, llevaron el líquido elemento a fontanales establecidos no sólo en la Alameda de la Feria ( de Hércules ), sino también en la Plaza del Duque, mas algunos conventos y demás collaciones, incluyendo las de San Vicente, San Lorenzo, Goles....

LA FUENTE DE SAN VICENTE

Según lo que conocemos, la fuente manaba en las cercanías de la iglesia parroquial. Ese es el único testimonio formal sobre la ubicación de la pila, procedente de la Historia de Sevilla de Alonso Morgado, ejemplar impreso en Sevilla en 1587. El largo recorrido, desde la Carretera de Carmona ( entonces, a más de media legua de la ciudad ), donde estaba el manantial del Arzobispo, así como la poca cantidad de agua que restaba a la cañería tras haber surtido las anteriores fuentes ( San Vicente era una de las últimas en recibir ), mas los desniveles de las mismas conducciones, dieron lugar a que durante años se presentasen con asiduidad largos períodos de desavastecimiento unidos a la proliferación de obras.

Tanto la calle Cardenal Cisneros como la plaza de Doña Teresa Enríquez, fueron conocidas desde la instalación de la fuente, en 1574, por el nombre de la iglesia parroquial; esto es: Plaza de San Vicente. Un padrón de 1665 alude a la "plazuela de la Pila de San Vicente". Desde luego, esta última mención nos acerca más aún al establecimiento de la fuente. La Plaza de San Vicente, históricamente, era rectangular, alargada, cerrada en su extremo oriental hasta la apertura en 1960 de la calle Cardenal Cisneros. No obstante, hasta mediados del XIX existen alusiones a la fuente como resultado de las continuas reparaciones de las canalizaciones, mientras que en los distintos planos de la ciudad tampoco aparece el surtidor, pese a que se ha comentado que pudo haber estado adosado a la Parroquia, o bien a la altura de la Plaza de Doña Teresa Enríquez, o bien en lo que es hoy la nave correspondiente al espacio donde la Hermandad de las Siete Palabras conserva los enseres.

En el Archivo Municipal de Sevilla se conserva un plano, en torno a 1763-65, que presenta la distribución de las aguas procedentes del Arzobispo, detallándose la fuente de San Vicente tras las reformas realizadas por el asistente Larrumbe:


LA FUENTE DE SAN LORENZO

Respecto a la pila que se hallaba en la Plaza de San Lorenzo, la única información de carácter visual que tenemos es  la del mismo dibujo del A.M.S. Nos encontramos, por lo tanto, ante una fuente al parecer exenta y culminada en media bola; grande ( todo lo contrario que la de San Vicente ) y de un sólo grifo de riego. Recuerden que esta imagen pertenece a la de 1763-65, cuando desde la Alameda de Hércules partían dos cañerías y una de ellas abastecía a San Lorenzo, San Vicente, zona de Puerta de Goles,....tenemos la sensación que este surtidor pudo ubicarse en el centro de la Plazuela.

LA FUENTE DE LA PUERTA REAL

Si a partir del Renacimiento las plazas comienzan a convertirse en centros neurálgicos de la ciudad - complementando en esta función central a la iglesia -, con la fuente incluida, ejemplo que vemos en la de San Lorenzo, en el medievo, las entradas a la urbe solían incluir entraditas a modo de patios de armas, incorporando también un surtidor que abasteciese principalmente a viajeros , lugareños y ganado variado. Esta guisa permanecía en muchas ciudades, incluyendo Sevilla, como sucedía en la monumental Puerta de Triana y en la de Goles ( o Real ), terminales de las conducciones mencionadas procedente de los Caños del Arzobispo, realizadas en el último tercio del XVI y, posteriormente en el XVIII. Siguiendo con el extracto del plano de 1763-65, apreciamos la fuente de la Puerta Real:


El británico Richard Ford ( 1796-1858 ), hispanista inglés que viajó por la geografía española,  y residió en Granada y Sevilla, habiendo escrito numerosos artículos costumbristas, incluyendo una guía para el viajante. Muy conocidos son sus dibujos sobre temas sevillanos,  como por ejemplo este de abajo, en el que comprobamos la representación una escena cotidiana ante la Puerta Real, hecho a lápiz. Se observa que el surtidor contaba con un abrevadero y un muro aparentemente semicircular. No estamos ante una construcción monumental. A la izquierda aparecen los pilares del hueco de un soportal, hoy en día conservados; mientras que apreciamos las capillas que flanquean a la que fue la Nueva Puerta de Goles, perteneciente al catálogo manierista de Hernán Ruiz II, construida en el lustro 1560-1565.


De esta forma finalizamos otra de las entregas que tratan sobre las diferentes fuentes sevillanas, canalizadas a través de unas larguísimas conducciones que procedían de los entonces lejanos Caños del Arzobispo, reformadas en épocas distintas, pero cuyo denominador original no fue otro que el Renacimiento, período este que supuso un auténtico esplendor y avance hasta entonces nunca visto en distintas disciplinas, incluyendo las construcciones de ingeniería para beneficio de aquella capital del mundo llamada Sevilla.

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