viernes, 13 de octubre de 2017

EL CINE PATHÉ

En el mundo de la cinematografía sevillana pocos cines han podido presumir como la sala Pathé de una trayectoria de nada menos que 60 años. Desde hace años el edificio ha ejercido tanto como de discoteca (1994-95) como de teatro, que es como figura en nuestros días. Aún así, el Pathé fue el primer cine concebido como tal desde su inauguración, un lejanísimo 18 de octubre de 1925. La construcción del local corrió a cargo del prestigioso Juan Talavera Heredia ( Edificio Telefónica, fachada Iglesia de Santa Cruz cuando los infantes ), quien le impregnó unas trazas de matices modernistas. Aquel día del estreno, en la calle Cuna, los infantes Don Carlos y Doña Luisa asistieron como invitados de honor, proyectándose una cinta del famoso actor cómico Harold Lloyd. Tras un lustro de aquello, el 10 de enero 1930, la sala Pathé fue la segunda en proyectar cine sonoro en Sevilla, unos días después que el Llorens diera el primer paso.


Durante la Guerra Civil y en algunos años de la Postguerra, el Pathé, al igual que otros cines hispalenses, fue escenario de funciones benéficas y patrióticas. Básicamente se emitía cine relacionado con las potencias del Eje. El cine americano tuvo que esperar un tiempo, puesto que, gustos aparte, " lo que había era lo que había ". Tras estas líneas, troquelado publicitario del Pathé de una película de Juan de Orduña de 1941, Escuadrilla, con un Alfredo Mayo en la cresta de la ola:




Abajo, momento en que el paso de la Hermandad de la Amargura, conocido popularmente como el desprecio de Herodes, está a punto de llegar a la altura del cine Pathé. Observen la belleza de la fachada, en la que destacan poderosamente las ménsulas, arcos de medio punto, friso y pilastras adosadas. Corrían los años de 1950.



Durante años el Pathé fue una de las salas chic de Sevilla. Se hicieron muy famosas las sesiones "Vermouth", casi al caer la noche, momentos en que la juventud más selecta y de "pollos bien" se daba cita en el cine con la pretensión de buscar nuevos amoríos y aventuras, en aquel terreno de lo prohibido, de lo oculto. Ahora veamos otra perspectiva del local, tal vez en los 60, tras una reforma que se le practicó en los 30, pero que tanto por dentro como por el exterior había respetado sus esencias. En aquel tiempo se cambió a la denominación de Cinema Delicias, pero fue por pocos años.


Ya en los setenta, el Pathé volvió a ser reformado, pero en esta ocasión de una manera más acorde a los nuevos tiempos. La imagen que veremos ahora, que tiene un indudable sabor setentero, pertenece al mes de noviembre de 1978 en que se proyectó el film "Nunca en horas de clase": dirigida por J.A. de la Loma, fue una producción juvenil a lo español que siguió, como tantas otras, la estela travoltista, pero cuyo mejor elemento fue la canción de los italianos New Trolls "It´s downtown". ¿Se imaginan una tarde cualquiera de domingo en otoño en aquellos años, pasando por el cine, en una calle Cuna casi vacía?


En diciembre de 1985 el Pathé fue cerrado para siempre, afectado por aquellas circunstancias que hemos relatado en otros reportajes sobre cines sevillanos y que fueron determinantes para la muerte de estas clásicas e históricas salas dedicadas al séptimo arte. De todas formas, nos gustaría despedir este dossier recordando un ticket muy al gusto del contenido de nuestro blog; en esta ocasión bajo un formato con sabor de a principios de los 80:



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